En el campamento El Cid, no solo venimos aprender y a formarnos como personas, sobre todo venimos a divertirnos, a pasarlo bien, a aprender jugando, a trabajar en equipo, a ser líderes para poder mandar vuestros propios equipos/pelotones de trabajo, pero lo más importante es aprender lo más difícil «saber obedecer´´.
En el campamento El Cid trabajamos tus carencias y potenciamos tus virtudes (TCPV), esa es realmente nuestra misión y responsabilidad, poder convertirte si tú nos dejas, en un muchacho o muchacha que sea capaz de superar cualquier obstáculo que se te ponga en tu camino, sea cual sea su tamaño o dificultad. Para ello los instructores estarán siempre apoyándote, estarán no solo diciendo lo que tienes que hacer y cómo hacerlo, sino que lo harán contigo, ya que el ejemplo es nuestro mejor maestro.
Para conseguir este objetivo aplicaremos la mejor de las fórmulas V= (C + H) x A. Donde V será Victoria (u Objetivo superado), C será Conocimientos (adquiridos o por adquirir), más (+) H será Habilidades (adquiridos o por adquirir) y estos conceptos como ves en la fórmula suman, pero lo más importante es la A que es la ACTITUD y este concepto MULTIPLICA. Los instructores te ayudaremos a conseguir dicha fórmula para que los objetivos en tu vida los puedas conseguir con la mayor capacidad y éxito.
El Campamento El Cid, NO es una actividad, ni lugar para enderezar a nadie, ni para castigar malos comportamientos familiares o escolares, ni para cambiar hábitos, ni para modificar actuaciones y ni mucho menos para vincular políticamente o socialmente al participante.
Nuestra formación y adiestramiento solo va enfocado a mejorar y evolucionar como personas, buscando en todo momento, una evolución en la madurez del espíritu y de la mente, para permitir que nuestros sueños sean realidades y conseguir, que sean hechos tangibles y no ilusiones irreales que desvirtúen y nos despisten de nuestra meta en la vida.
Unos querrán ser Militares de Tierra, Mar o Aire, otros querrán ser Policías Nacionales, otros querrán ser Guardias Civiles, Bomberos, sanitarios o docentes, pero lo que sí conseguiremos que sean es mejores personas, que aprendan a gestionar sus miedos e inseguridades y que sean lo que finalmente ellos se propongan. Dirigiendo su destino para ser consecuentes con su vocación, siendo felices en sus vidas profesionales, para poder hacer felices de esta manera a sus familiares, amigos y servir a nuestra sociedad de la mejor manera posible.